En 2015, mientras enfrentaba una gran presión laboral, se me ocurrió la idea de iniciar un negocio. Sin embargo, no estaba seguro de qué tipo de negocio sería. Durante dos largos años más, hice malabarismos con el estrés laboral mientras mi mente seguía buscando un negocio que pudiera satisfacer las necesidades de mi familia y brindar algo beneficioso para muchos.

En 2017, inspirada por los trabajadores de la empresa en la que trabajaba (que a menudo se enfrentaban a riesgos de seguridad debido a problemas con sus botas de trabajo), decidí vender botas de trabajo en un mercadillo. A pesar de mis esfuerzos, las largas horas, las mañanas tempranas, las noches largas y los niños pequeños hicieron que fuera difícil mantenerlo. Gastaba más en gasolina y otros gastos de lo que ganaba.

En 2018, comencé a buscar mejores oportunidades para vender mis botas directamente. Visité negocios locales, sitios de construcción y repartí volantes y folletos. Con solo seis pares de botas, comencé a desarrollar mi negocio, trabajando incansablemente día y noche.

Con el paso del tiempo, la demanda de mis botas fue creciendo. Empecé a recibir pedidos tanto de empresas como de clientes particulares, con la idea de entregarles las botas directamente. En 2019, las entregas a domicilio se convirtieron en una parte clave de nuestro negocio, especialmente a través de las redes sociales. A medida que la demanda aumentó, más miembros de la familia se unieron al equipo, junto con otros colaboradores que todavía están con nosotros hoy.

Un día, un cliente habitual necesitaba urgentemente unas botas vaqueras. De ahí surgió la idea de ampliar nuestra línea de productos, lo que supuso un punto de inflexión para nuestro negocio y ayudó a dar forma a lo que Solis Calzado Mexicano es hoy.

A principios de 2020, en medio de la pandemia mundial de COVID-19 y el colapso económico, nos negamos a rendirnos. Pasé a un negocio de venta de zapatos en línea para que a los clientes les resultara más fácil obtener sus productos sin salir de sus hogares. Este cambio nos ayudó a sobrevivir durante el difícil período de la pandemia.

A medida que la demanda fue creciendo, nos quedamos sin espacio en casa y muchos de nuestros clientes viajaban largas distancias para comprar en nuestras tiendas. Gracias al apoyo constante de los clientes que nos habían acompañado desde el principio, pudimos abrir una tienda física. Hoy, ofrecemos más de 100 estilos diferentes de productos de cuero genuino, satisfaciendo las diversas necesidades de nuestros clientes. Nuestros servicios de entrega a domicilio han crecido, al igual que nuestro sitio web, que continúa expandiéndose tanto en productos como en clientela.